jueves, 28 de junio de 2018

Crítica literaria, "Antihéroes".

Una telequinética, una telépata, un mediún, una cronoquinética y un teletransportador coinciden en una aula... No, no es el principio de un chiste. Es el momento en que se conocen los protagonistas de "Antihéroes", la última novela de Iria G. Parente y Selena H. Pascual, publicada por Nocturna Ediciones.


"Antihéroes" es una novela que sigue la estela que en su día inició, M. Night Shamalah con su película "El Protegido", en el que se llevaba la temática de los superhéroes de cómic al mundo real; es decir, sin puestas estilizadas de escenas de acción, ni protagonistas llevando máscaras y trajes de payaso.
Esta obra nos relata en primera persona las vivencias de cinco jóvenes con poderes peculiares que han sido capturados por una organización secreta del gobierno español que responde a las siglas de CIRCE (¿Quién lo iba a decir? ¿Estas cosas también pasan en España?). A lo largo de los distintos relatos de cada uno de estos chavales, el lector es testigo de sus antecedentes y de las tribulaciones a las que se tienen que enfrontar, empezando por la opresión de los tutores de CIRCE, que son los típicos villanos que actúan convencidos de que están haciendo el bien.
La novela se estructura mediante una sucesión de micorrelatos o capítulos marrados en primera persona por los protagonistas, teniendo cada uno de estos autores un estilo propio a la hora de contar y describir lo que les está sucediendo o lo que están haciendo.
Así pues, el estilo narrativo de Yerai Ayala destaca por su lenguaje barriobajero. Es el típico chico heterosexual inseguro que refuerza su masculinidad con tacos y que le importa demasiado lo que el lector piense de él. Este chico es el último en unirse al grupo de reclusos y el que aporta la vena rebelde a este improvisado equipo de jóvenes talentos. Posee el poder de la teletransportación, además de un vasto conocimiento de la cultura pop. Se puede decir que es un friki que va de macarra por la vida, uno que no le importa que digan mal su nombre, llamándole Jedi.
Si Yerai es el ideólogo y corazón de este grupo, Alicia Diallo sería su cerebro y la que termina por ser su líder. Es la telépata y su estilo narrativo es el más pulcro y analítico del grupo. Conocedora de la mente humana, es la que toma las decisiones difíciles. Acaba por protagonizar la principal historia de amor de toda esta trama.
Luego está Cristian Iglesias, el mediún, cuyo estilo narrativo es el más confuso, sobre todo en esas partes de la narración en la que es poseído por espíritus. En un principio, él es el más débil del grupo, aunque pronto se descubre que su habilidad es clave a la hora de organizar una fuga de las instalaciones de CIRCE, encontrando la brecha en la seguridad de esta institución carcelaria.
Mei Bayón es la telequinética, la más infantil del grupo, como se puede apreciar en su estilo narrativo. Los capítulos narrados por ella son más bien son charlas-monólogo con Arlenne, su muñeca de trapo. No obstante, termina por ser la miembro más poderosa de este equipo.
Y por último, y no por ello menos importante, está Esther Galiano, la cronoquinética. Sus microrrelatos-capítulos destacan sobre los demás, porque están escritos a mano, reproduciéndose en el libro las hojas garabateadas de una libreta que esta chica siempre lleva encima. En un principio, tiene la facultad de paralizar el tiempo, aunque no tarda en descubrir que puede retroceder al pasado o ver el futuro. Tiene la intención de volver atrás en el tiempo para cambiar un hecho traumático de su pasado, y por este motivo, empieza sus capítulos dirigiéndose a la Esther del pasado, antes de unas estrofas de músicos anglosajones, como si se tratarán de pruebas de autenticidad de estas cartas para sí misma.
Una vez reunidos estos cinco elementos, la trama se va desarrollando. Descubren que no son tan peculiares como ellos creían antes de ser capturados. De hecho, CIRCE está formado por individuos que también presentan habilidades especiales. En el mundo hay mucha más gente mágica o con poderes peculiares. Y pronto urden un plan para fugarse de las instalaciones de CIRCE.
A partir de entonces, empieza un juego del gato y del ratón que sucede a lo largo y ancho del mundo. Y mientras estos cinco antihéroes huyen, hacen turismo, fortalecen sus lazos afectivos, se consolidan sus amistades, toman mayor control de sus poderes, e incluso surgen un par de relaciones amorosas dentro del grupo. No obstante, la presencia persecutoria de CIRCE se hace notar, convirtiéndose en una amenaza que pone en peligro sus vidas y su libertad. En definitiva, esta pandilla se embarca en un viaje iniciático, en un relato en el que se defiende lo valioso de lo raro y peculiar, y en donde el lector llega a sufrir por el incierto destino de estos chavales.
¿Conseguirán los Antihéroes huir de CIRCE? ¿Podrán derrotarla? Conozcan la respuesta en el libro de Iria y Selene publicada por Nocturna Ediciones; "Antihéroes".


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